jueves, 15 de abril de 2010

Camilo Cruz afirma que el éxito no es para unos pocos

Él mismo se presenta como un ejemplo de triunfo. Ha escrito más de treinta libros de superación que venden miles de ejemplares.


Cruz se fue de Colombia y llegó a Estados Unidos con un título de bachiller, 200 dólares en el bolsillo y un sueño para cumplir.

Hoy, además de contar con un doctorado en química, Cruz se ha convertido en uno de los consultores y conferencistas de desarrollo personal y empresarial con más prestigio.

Ha asesorado a empresas como Coca-Cola y AT&T. Autor de más de treinta libros -entre ellos el best seller La vaca- recorre países de todos los continentes hablando de la forma de conseguir las metas. Estas son algunas de sus ideas.

¿Enero es una buena época para ponerse metas?

Psicológicamente, es un buen momento. Hemos sido programados para pensar que "año nuevo, vida nueva". Podemos comenzar a operar de forma distinta, olvidarnos de lo que no salió bien, ponernos nuevas metas. Hacer borrón y cuenta nueva. Pero también tiene su lado negativo, y es que curiosamente también nos hemos acostumbrado a hacer muchas resoluciones y propósitos en esta época y creer que lo importante es pensarlos y no que se hagan realidad. Eso es una trampa.

Sus teorías de desarrollo están basadas en el concepto del 'factor X'. ¿En qué consiste?

El éxito no tiene una formula complicada. Si tuviera que precisarlo, diría que hay tres pasos para triunfar. El primero, aceptar en un ciento por ciento la responsabilidad de nuestro éxito. Deshacernos de las excusas, dejar de buscar culpables y reconocer que los cambios de mi vida los tengo que hacer yo, que mi falta de éxito no es culpa del presidente, ni del dueño de la empresa, ni de mi esposa. Lo segundo, saber específicamente qué quiero lograr, en lo que quiero enfocarme. Oigo decir "no he podido triunfar por el factor suerte, por el factor tiempo, por el factor dinero". La verdadera razón es 'el factor X': el poder de la acción enfocada. Enfocarse en una meta hasta alcanzarla. Y el tercer punto es actuar.

¿Existe algo cultural en la forma de buscar el éxito?

No totalmente. En todos los países donde he trabajado -incluso China o Corea- hay gente llena de excusas. En el 2008, Estados Unidos anunció 700 mil nuevos millonarios, pero en ese mismo año 2,1 millones de personas se declararon en la bancarrota. El éxito es una decisión personal. El que triunfa lo hace en cualquier país y el que quiera una excusa, la encuentra.

También habla usted del mito del 'trabajo duro'.

Quién no ha oído durante años eso de que para triunfar hay que trabajar duro, meter el hombro, ponerle berraquera, echarle ganas. Aunque este no sea un mal hábito, hay cosas más importantes.
Antes de trabajar duro es preferible hacerlo inteligentemente.
Primero descubrir qué es lo que se quiere lograr. Se puede trabajar duro en el lugar equivocado, en la empresa equivocada, y veinte años después ver que se ha desperdiciado la vida.

¿Cuáles son los principales errores al ponerse una meta?

El primer gran error es que no ponemos metas específicas. Vivimos en generalidades. "Este año me voy a preocupar por mi salud", decimos. Eso es una declaración. La meta sería: este año voy a rebajar X libras, voy a hacer X minutos de ejercicio, X días a la semana. El segundo error es que nos ponemos metas irrealizables. "En enero voy a perder 30 kilos". El tercero, que no damos el primer paso.

¿Se tendría que estar preparado para el fracaso?

El fracaso es una posibilidad, pero no es sinónimo de ser un fracasado. Si sufres una caída, no es el destino diciéndote que esa meta no es tuya, ni es Dios diciéndote que renuncies a tu sueño. El fracaso es un momento coyuntural que dice que la manera en que intentaste no es la correcta y que debes replantear tu plan.

En 'La Vaca', usted habla de excusas que se usan para no encontrar el éxito. ¿Cuáles son las más frecuentes?

La madre de todas 'las vacas', como yo les digo, es eso de "mejor malo conocido que bueno por conocer"; no se aventure a buscar cosas porque se queda sin el pan y sin el queso; tiene poquito, pero algo tiene, no sea malagradecido... Esa es la mayor 'vaca'.
Otra es asumir que no hemos triunfado porque alguien más no ha hecho su trabajo, porque en este país no apoyan al empresario o mi jefe me tiene bronca o mi esposo es muy negativo o mis padres son divorciados. Que nuestra falta de éxito es culpa de otros.

¿Todo depende de cada uno?

Absolutamente. Otras circunstancias te pueden detener temporalmente, pero tú eres el único que tiene la capacidad de detenerte definitivamente.

Usted cumplió su sueño.

Llegué a Estados Unidos sin conocer a nadie, sin saber el idioma, sin papeles y con 200 dólares en el bolsillo. Pero llegué con un sueño. Eso es todo lo que uno necesita. Las demás cosas se encuentran. Muchos dicen que para qué soñar si no hay recursos para cumplirlo. Sal tras tus metas y vas a encontrar los recursos.
Nunca me comí el cuento de que el éxito era para unos elegidos. No tenemos la opción de escoger por dónde empezamos el camino, pero sí la posibilidad de elegir dónde queremos terminar.

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