miércoles, 14 de abril de 2010

Tu Mente inconsciente determina la calidad de tu vida.

Nuestra mente es un misterio que gracias a la ciencia nos esta revelando sus secretos. Es importante entender como funciona ya que no sólo es fascinante, sino a la vez crucial para lograr tener éxito en la vida.
Esta se divide en consciente e inconsciente. La consciente controla todo aquello de lo cual tenemos el total control y consciencia. Esta controla nuestra capacidad de razonar, memorizar, percibir situaciones, nuestra intuición e imaginación.

La mente inconsciente, es la parte de la cual no tenemos control sobre ella. Es como nuestro "piloto automático" y hablando desde el punto de vista psicológico, es el almacén de todos nuestros hábitos, valores, experiencias y creencias a lo largo de nuestra vida.

Si nuestro cerebro es una mega computadora, nuestra mente inconsciente es el "software" que lo hace funcionar. Una computadora no piensa, sólo responde de acuerdo a la programación que ha recibido. Lo mismo sucede en nuestro cerebro. La inconsciente no piensa, sólo actúa. Por lo tanto, si la programación de la computadora (o de nuestro cerebro) no es la correcta o idonea, entonces los resultados tampoco lo serán.

La mente inconsciente es inmensamente poderosa, mucho más de lo que nos imaginamos y es por eso que controla el desarrollo de nuestra vida. En la inconsciente se alberga la esencia de nuestro ser.


¿Cómo llegó esa programación?
Respuesta: a través de la influencia de nuestros padres, maestros, familiares, amigos, y todas las demás personas con las que hemos entrado en contacto desde nuestro nacimiento. También hemos sido influenciados por los libros, películas, programas de televisión, viajes realizados, clases atendidas etc., es decir absolutamente CADA experiencia que hemos tenido ha afectado (en mayor o menor grado) nuestra vida.
A partir del "contenido" del inconsciente se derivan todos los resultados que hemos tenido hasta el momento en cada área de nuestra vida. Los resultados simplemente son el resultado de nuestras acciones, las cuales, están gobernadas por nuestros pensamientos, derivadas de nuestras creencias las cuales se albergan en nuestra mente inconsciente.

Por lo tanto, de manera general podemos concluir que nuestra salud, carrera profesional, relaciones personales, espiritualidad y finanzas, son el producto de nuestra "programación" mental, y que ahora actuamos en base a esas creencias, tal cual fuimos programados – como computadoras, sólo que una computadora no cuenta con el poder de razonar y solo actúa de acuerdo al programa que tiene instalado. Pero lo verdaderamente triste es que muy pocas personas aprovechan su capacidad para reflexionar y razonar y viven su vida actuando como robots sin nunca preocuparse por modificar sus resultados a través de un cambio en su programación mental.

Un ejemplo común que ilustra esta idea es el siguiente:
Cuantas veces nos hemos sometido a una dieta, y luego a otra y a otra, y no logramos perder peso o en el 95% de los casos (comprobado con estudios) el peso perdido lo recuperamos en menos de un año. Tal vez de niños fuimos "gorditos" y debido a los comentarios de nuestra familia, amigos y demás personas se nos formó la creencia en nuestra mente inconsciente de que somos "gorditos", y que siempre lo seremos – ese es nuestro destino. Lo que sucede cuando deseamos adelgazar e iniciar una dieta es que se activa la creencia "soy gordito" y a pesar del sacrificio, disciplina, control y "ganas" y logremos bajar el peso, tarde o temprano los recuperamos.
Lo que sucede sin que nos demos cuenta es que nuestra mente inconsciente sabotea nuestro esfuerzo por controlar nuestro peso, ya que nuestra nueva imagen y actitudes (las de una persona esbelta) no está en sincronía con la creencia previamente programada en nuestro inconsciente.

Tu inconsciente no puede aceptar una creencia diferente a la que ya esta programada. Debido a que el inconsciente es muchísimo más poderoso que la mente consciente, esta siempre ganará, siempre. Por lo tanto, nunca lograrás un cambio permanente en tu peso si no cambias la creencia que te limita a tener el cuerpo que quieres.

¿Como podemos cambiar esa programación (creencia)?
Reprogramar el inconsciente se hace de la misma manera de que fue programada por primera vez, a base de la repetición. De esta manera se reemplazan las viejas creencias con nuevas que serán las que nosotros queremos que habiten nuestra mente y que nos ayuden a tener la vida que nosotros deseamos y no estar a la merced de nuestras creencias existentes.
¿Para qué queremos cambiar nuestras creencias?
Tener nuevas emociones y pensamientos nos llevarán a actuar de manera distinta logrando nuevos resultados. No puedes obtener resultados distintos pensando y haciendo las mismas cosas que hacís antes. Nunca es demasiado tarde para rectificar el camino y reprogramar la mente como NOSOTROS queremos y no como fue programada por otras personas y circunstancias de nuestra vida.
El proceso del cambio...
El problema es que muy pocas personas saben que la causa de sus resultados (buenos o malos) es por su programación de su inconsciente; luego hay que saber cuales creencias hay que cambiar, luego como cambiarlas y por ultimo tener la disciplina y el compromiso para hacerlo. Porque aunque el proceso sea sencillo, no es fácil (se los puedo decir por experiencia) pero cada vez existen productos para este fin haciendo el proceso más fácil, pero sigue dependiendo del compromiso y la disciplina del individuo para cambiar su vida.
Si tienen hijos es INDISPENSABLE que lo lean lo siguiente…
Ahora que entendemos como funciona nuestra mente, es muy importante hacer consciencia acerca de las repercusiones de las creencias que inculcamos en la mente fértil y joven de nuestros hijos y como aplicar este conocimiento con ellos y con nosotros.
Debemos tener mucho cuidado con nuestros hijos, entre más pequeños sean, su mente absorbe como una esponja todos los mensajes verbales y no verbales que reciban de las personas, libros, películas, televisión, anuncios, etc. Las creencias se pueden generar desde un incidente de violencia, agresión física, emocional o sexual, bromas pesadas, hasta una simple mirada de desprecio o bajo condiciones totalmente opuestas, es decir en un ambiente en donde el niño es valorado, respetado, amado, protegido, confortado etc. Estas creencias positivas se manifestarán en acciones de generosidad, amistad, felicidad, seguridad etc. y las creencias negativas en todo lo opuesto.


Si a nuestros hijos les inculcamos pensamientos positivos, haciéndolo a manera de ejercicio una y otra y otra vez, su mente inconsciente se programará así. No solo les ahorraremos esta tarea en su etapa de adultos (solo si se estudian temas de superación personal, si no, nunca lo harán y tendrán esta programación inicial por el resto de su vida), sino que también les garantizaremos una vida sana y exitosa.

Sus acciones reflejarán actitudes y creencias de una persona capaz, segura, independiente, autónoma, etc. Así nos aseguraremos de que será una persona exitosa, sin importar su profesión, ya que las semillas de la excelencia y el éxito han sido sembradas – después, ellos cosecharán los frutos.

Quizás para muchos, lo que acabo de escribir suene como ideas descabellados, sin embargo, cada vez son más los estudios científicos en psicología, psiquiatría y neurología que confirman lo expuesto aquí.

Recuerden, las creencias determinarán nuestras acciones y nuestras acciones la calidad de vida que tendremos.

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