Los expertos en psicología más reconocidos a nivel mundial afirman que infancia es destino, pero ¿qué hay de aquellos que han logrado superar la timidez a pesar de que genéticamente estaban predispuestos por su temperamento? El primero en desafiar la antigua concepción de que nuestros genes determinan nuestro éxito fue Daniel Goleman en su obra La inteligencia emocional, quien comenta que el temperamento no es el destino, éste puede modificarse si aprendemos a educar nuestras emociones.
Ninguna cualidad humana es inmodificable
El mismo Daniel Goleman lo afirma: “El temperamento no es el destino. Con las experiencias adecuadas, éste puede ser modificado; ya que no estamos necesariamente limitados por nuestras características heredadas a un menú emocional específico”.
Las personas tímidas evitan lo desconocido, se alejan de la incertidumbre y padecen ansiedad; en cambio, las personas no tímidas se atemorizan con menos facilidad, son más sociables, extrovertidos, y se encuentran más abiertos a explorar nuevas posibilidades y conocer gente nueva, aspecto que les genera una poderosa red de contactos en el mundo corporativo a favor de sus objetivos e intereses a favor de la firma a la que representan. Los líderes extrovertidos son los principales promotores de cualquier organización.
Despierte a un mundo de nuevas oportunidades
La timidez no sirve en los negocios. Es capaz de sabotear nuestras oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. La realidad habla por sí sola: muchos ejecutivos sufren de timidez, frenando drásticamente su ascenso en el ámbito laboral.
¿Qué hacer si su temperamento es tímido?
La principal regla es aceptar la siguiente verdad: El liderazgo necesita de la audacia y no de la timidez. Por ello, para todos aquellos que desean o necesitan ejercer el liderazgo pero se enfrentan ante su predisposición natural de ser cohibidos e inseguros, de respuestas breves y modales sumisos; he aquí una pequeña lista de consejos que les ayudarán a volverse más sociables y extrovertidos:
• El primer paso es darse cuenta que todos los seres humanos experimentamos el miedo y la ansiedad, después, usted debe entender que todos somos capaces de aprender a controlar nuestras emociones.
• Nunca suponga que será rechazado antes de interactuar con los demás, si lo hace, usted mismo se predispone a que en efecto ocurra.
• Siempre que asista a una reunión “hable”, no se quede callado o nadie se enterará que asistió.
• Rompa el hielo ayudándose de temas comunes; luego salte hacia un tema de interés colectivo. Verá que la conversación fluirá y usted se sentirá confiado y seguro.
• Convierta en un hábito el tomar la iniciativa al presentarse con desconocidos e iniciar la conversación.
• Lea el libro “La inteligencia emocional” de Daniel Goleman y empréndase en la tarea del reaprendizaje emocional.
• Si desea llegar más lejos en su meta de dejar atrás la tímidez, acuda con un consultor de imagen que le ayudará a proyectar con mayor alcance la imagen que desea. Ser más visible también implica no descuidar la apariencia, la vestimenta, el protocolo de negocios, la actitud triunfadora, así como, su manera de expresarse, oral y escrita.
Me encantará saber sus resultados al aplicar estos sencillos consejos.
Hasta pronto queridos lectores.
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